El presidente de Francia, Emmanuel Macron, tuvo que salir a desmentir que el exjefe de su equipo de seguridad, Alexandre Benalla, de 26 años, sea su amante, ni que tenga ningún tipo de relación sentimental con él.

La polémica por su cercanía con el otrora efectivo tomó relevancia cuando éste agredió a dos manifestantes durante una protesta en París, ataque que fue grabado con un celular y divulgado a través de redes sociales.

Macron se hizo responsable de las acciones de su exefectivo, quien en primera instancia fue suspendido y finalmente despedido, quien terminó enfrentando un proceso judicial con cargos por violencia.

En línea con lo anterior, el gobernante le restó importancia a los “rumores” que circularon en redes y en medios de comunicación franceses, los que catalogó de “estupideces”. A ello, también negó que Benalla haya recibido un abultado sueldo por sus labores.

De hecho Le Monde, sin querer confirmar la existencia de la relación entre ambos, sí dejó entrever que ambos son más que cercanos, asegurando que Benalla, entre otras responsabilidades, guarda hasta las llaves de una residencia para vacacionar del mandatario.

No obstante, no es la primera vez que Macron debe desmentir una relación homosexual. Durante la campaña de 2017, y tras ganar la elección presidencial, acusaciones que lo vinculaban con uno de sus más íntimos amigos, Mathieu Gallet, salieron a la luz.

Tales dichos fueron tajantemente negados por Macron, quien aseguró que éstos solo afectaban a su esposa, 20 años mayor que él y quien fue su profesora de teatro durante la enseñanza media.

Benalla junto a Macron durante la elección. Philippe Hughen | Agence France-Presse
Benalla junto a Macron durante la elección. Philippe Hughen | Agence France-Presse