Omarosa Manigault Newman, una exconcursante de un reality show conducido por Donald Trump antes de ser presidente y convertida luego en su asesora en la Casa Blanca, prosiguió el lunes su arremetida contra el mandatario un día antes del lanzamiento de sus memorias.

Famosa por participar en el programa “El Aprendiz” y destacada mujer negra en el entorno de Trump, Omarosa, como todos la conocen, difundió en la cadena NBC un audio de una conversación con el mandatario tras su salida del cargo en diciembre pasado.

Esta es la segunda vez en dos días que esta mujer de 44 años, quien supo ser una ferviente defensora de Trump, revela una conversación grabada en las altas esferas del poder de Estados Unidos.

El domingo hizo pública otra de cuando fue despedida por el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, grabada supuestamente en la “sala de crisis” de la Casa Blanca, donde los dispositivos electrónicos están prohibidos.

En su incendiario libro “Unhinged” (Desquiciado), que sale a la venta el martes, Omarosa acusa al presidente estadounidense de ser “racista, intolerante y misógino”.

Pero Trump, que este lunes reaccionó con mordacidad a los audios divulgados por Omarosa, advirtió a su exasesora que está limitada por contrato a hablar acerca de su pasaje por la Casa Blanca.

“¡La chiflada Omarosa ya firmó un Acuerdo de confidencialidad!”, exclamó el mandatario en Twitter.

“¿Omarosa, que está pasando?”

Omarosa, quien anunció a mediados de diciembre que a partir del 20 de enero dejaba su cargo al frente de la Oficina de relaciones públicas de la Casa Blanca, difundió este lunes una grabación supuestamente de 2017 en la que un sorprendido Trump lamenta que su otrora protegida deje de trabajar en su entorno.

La conversación sugiere que Trump sabe poco de lo que pasa a su alrededor, o que está dispuesto a mentir para evitar una pelea.

“¿Omarosa? ¿Omarosa que está pasando? ¿Acabo de ver en las noticias que estás pensando en irte? ¿Qué pasó?”, dice Trump aparentemente sin saber que la mujer ya había sido despedida.

“Nadie me lo dijo”, se escucha decir al presidente. “Sabes que ellos dirigen una gran operación, pero yo no lo sabía”.

El mandatario continúa: “No lo sabía. ¡Maldición! No me gusta que te vayas”.

Trump, que el fin de semana tildó de “delincuente” a Omarosa, reaccionó el lunes en Twitter, llamándola “chiflada”, “maliciosa”, “no inteligente”, “desagradable” y “perdedora”.

“Cuando el general Kelly llegó me dijo que era una perdedora y no traía más que problemas, le dije que tratara de resolverlo, si era posible, porque ella solo decía GRANDES cosas sobre mí, ¡hasta que la despidieron!”, escribió.

El propio Trump admitió que su tono hacia Omarosa no condecía con la investidura de un presidente, pero se disculpó señalando que debía hacerlo para contrarrestar la versión equivocada que darían los “medios de noticias falsas” tras trabajar “horas extras” para legitimar a Omarosa.

“¡Lo siento!”, apuntó.

“Tengo más audios”

Omarosa no tardó en replicar.

En entrevista con MSNBC dijo que la han estado amenazando con “acciones legales” y advirtió que tiene más grabaciones que realizó para cubrirse en una Casa Blanca donde todos mienten.

Estoy esperando “represalias”, dijo, y reclamó las “siete cajas de objetos personales” que no le han devuelto después de su partida.

Lamentó además los tuits del mandatario, a quien reconoció admirar en la época de “El Aprendiz”, pero cuya idoneidad para ocupar la presidencia cuestionó.

“Es triste que con todo lo que está sucediendo en el país se tome un tiempo para insultarme y insultar mi inteligencia. Este es su patrón con los afroestadounidenses, y no sabe cómo controlarse”, dijo.

Trump retuiteó luego apreciaciones de personas supuestamente citadas en el libro de Omarosa que desestimaron sus afirmaciones: Michael Cohen, exabogado del mandatario, y el consultor político Frank Luntz.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, declaró el viernes que el libro está “plagado de mentiras y falsas acusaciones”.

Los escándalos han sido el denominador común de la Casa Blanca desde que Trump llegó al poder en enero de 2017 prometiendo contratar “solo a las mejores personas”.