Al menos 800.000 personas necesitan ayuda urgente por los efectos del ciclón Mocha en el oeste de Birmania, según cifras facilitadas este viernes por Naciones Unidas, mientras la asistencia humanitaria de organizaciones internacionales ha comenzado a llegar la zona, cuyo acceso siguen restringiendo las autoridades.

El ciclón Mocha dejó 145 muertos a su paso por Birmania, en su mayoría rohinyás, según un balance de la junta militar en el poder, y al menos 800.000 personas necesitan ayuda alimentaria de urgencia, alertó la ONU.

Mocha azotó Birmania y Bangladesh el pasado domingo, con lluvias torrenciales y vientos de 195 km/h que arrasaron edificios e inundaron las calles.

La tormenta más violenta en la región en más de 10 años devastó aldeas y cortó las comunicaciones en gran parte del estado de Rakáin, donde cientos de miles de rohinyás viven en campamentos de desplazados tras décadas de conflicto étnico.

“Según la información que hemos obtenido, cuatro soldados, 24 residentes y 117 ‘bengalíes’ murieron en la tormenta”, dijo el equipo de información de la junta, usando un término peyorativo para referirse a la minoría musulmana de los rohinyás.

Unos 600.000 rohinyás viven desde hace varias generaciones en Birmania, privados de acceso a la salud y a la educación, “bajo un régimen de apartheid”, según Amnistía Internacional.

Según indicó la ONU en un comunicado, los equipos del Programa Mundial de Alimentos han empezado a distribuir comida en los refugios de evacuación.

3,2 millones de personas vulnerables al ciclón Mocha

Por otra parte se detalló que 3,2 millones de personas han quedado extremadamente vulnerables tras el paso del ciclón Mocha.

En muchas de las zonas afectadas siguen cortados el suministro eléctrico y las líneas telefónicas. Lo anterior, mientras que el agua potable y el combustible se necesitan “urgentemente”.

La agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) indicó que el combustible es especialmente necesario para hacer funcionar las máquinas de tratamiento de agua.

Esto, ante las bajas reservas de agua potable y mientras se necesitan también alimentos y medicinas.

Mientras se resiste a permitir la entrada de la ayuda internacional, la junta militar anunció hoy a través de su periódico oficial -Global New Light of Myanmar- en envío en un barco militar 930 toneladas de provisiones.

Esto contiene arroz, aceite de palma, otros alimentos, agua potable, equipos de comunicación, generadores eléctricos y purificadores de agua, entre otros.