Su abogada acusa que al cambiar su imagen, los guardias allanaron la celda de Galarza y reforzaron la vigilancia. "No quiere fugarse, quiere un nuevo juicio que condene a su padre", dijo su abogada.

Nahir Galarza, la joven condenada por matar a su ex novio Fernando Pastorizzo en Gualeguaychú en 2017, volvió a ser protagonista desde la cárcel.

Lo anterior, mientras espera que la Justicia cambie su causa y reconozca a su padre como el autor del crimen.

Es que Galarza denunció ahora que tras cortarse el pelo y cambiarse el look, los guardias la hostigan y persiguen en prisión porque sospechan de que quiere fugarse.

Todo comenzó cuando la joven pidió autorización para que su madre le cortara el pelo. A partir de allí, según acusa su abogada, comenzó el hostigamiento.

“El jueves pasado Nahir pidió permiso para que su mamá (en horario de visita) le corte el pelo y le haga color”, contó a TN Hermida Leyenda.

Pero al parecer, cuando más tarde los guardias la vieron distinta, todo se desmadró. “Allanaron su celda, levantaron el techo y le pusieron una custodia de tres oficiales armados para cruzar a estudiar su licenciatura en Psicología”, añadió.

Trabaja desde las 8 y asiste no solo a la Facultad sino también a varios cursos”, argumentó, sobre su rutina dentro de la cárcel.

Nahir Galarza acusa que por "cambiar de look" los guardias sospechan que se quiere fugar de prisión
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“Nahir no quiere fugarse, solo sueña con un nuevo juicio que condene a su padre”, agregó la defensora penal.

En los primeros días de este 2022, el caso policial que disparó la polémica en el país volvía a sumar un nuevo capítulo cuando Galarza cambió su testimonio y acusaba a su padre de ser el asesino de Fernando Pastorizzo.

“Yo no lo maté, fue papá”, dijo frente a la Justicia, luego de que su abogada adelantara su confesión a los medios.

Asimismo, acusó a su padre Marcelo Galarza de violencia de género con su madre.

El crimen de Fernando Pastorizzo

El crimen en 2017 comenzó cuando se encontró con dos disparos a Fernando Pastorizzo y su novia y principal sospechosa dijo haber visto al asesino. Sin embargo, días después, se quebró y reconoció que ella lo mató con el arma de su padre, un policía de Gualeguaychú.

Con tan sólo 19 años, Nahir Galarza era la mujer más joven condenada por un delito de esa índole.

Hoy, con 23, cambió su testimonio, aunque ya desde julio de 2018 que tiene una condena a prisión perpetua del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú y confirmada en julio de 2019 por la Sala II de la Cámara de Concordia.