Martine Moise, la viuda del presidente haitiano Jovenel Moise, está considerando postularse a la Presidencia del país.

Esto lo aseguró en una entrevista publicada este viernes por The New York Times, en la que habla por primera vez del magnicidio.

“Cuando se fueron, creyeron que estaba muerta”, señaló Moise sobre el ataque, en el que resultó herida de bala en un brazo y del que recuerda el horror de ver el cuerpo sin vida de su marido, asesinado en su dormitorio en mitad de la noche.

En la entrevista defendió que las personas que están detrás del magnicidio aún no han salido a la luz. Esto, pese al alto número de detenciones que se han llevado a cabo y apuntó a “oligarcas” haitianos como responsables.

“Solo los oligarcas y el sistema podía matarlo”, asegura Moise, que habló con el periódico estadounidense en Florida con la condición de que no se revelara su paradero exacto.

En la entrevista, la primera dama haitiana dijo que está considerando seriamente postularse a la Presidencia una vez que se someta a más cirugías en el brazo herido, que cree que es posible que nunca pueda volver a utilizar.

“El presidente Jovenel tenía una visión”, subrayó, “y nosotros los haitianos no dejaremos que muera”.

Investigación

Sobre el magnicidio, Moise contó que ella y su esposo estaban durmiendo cuando los despertó el sonido de disparos.

Según rememoró, inmediatamente fue a despertar a sus hijos y les dijo que se escondieran en un baño, mientras el presidente pedía ayuda

De pronto, una ráfaga de disparos entró en la habitación, hiriéndola en la mano y el codo, y permaneció quieta sobre el suelo, según su relato.

“En este momento sentía que me estaba ahogando porque tenía sangre en la boca y no podía respirar”, explicó, asegurando que pensaba que todos iban a morir.

Según dijo, los sicarios que asesinaron al presidente hablaban exclusivamente en español y rebuscaron en la estancia hasta que encontraron algo que buscaban en un estante en el que su marido guardaba los archivos.

Sobre las investigaciones, Moise se declaró complacida por la detención de varios sospechosos, pero insistió en la necesidad de saber quién financió realmente la operación.

En su opinión, el rastro del dinero llevará a “oligarcas” de Haití con los que su marido estaba enfrentado. Mencionó en concreto al empresario Reginald Boulous como alguien que podía beneficiarse con la muerte del presidente.