Rumbo a las elecciones intermedias en el país, las propuestas de los candidatos oscilan entre promesas huecas y posturas que reproducen la violencia contra las mujeres.

Ante la ola de violencia que viven las mujeres en México, los candidatos políticos han incluido en sus discursos propuestas feministas rumbo a las elecciones intermedias.

Proteger a las mujeres y disminuir las agresiones en contra de ellas son las principales promesas. Sin embargo, la mayoría muestra poco entendimiento sobre el tema y peor aún, su carrera política no es congruente con su discurso.

“El panorama es desolador, estas elecciones son patéticas en todos los sentidos. La manera en que los candidatos hacen campaña es completamente arcaica y es una muestra más de misoginia, pues instrumentalizan la lucha de las mujeres. Vemos políticos agresores y partidos que hacen la vista gorda; se nombran feministas”, dijo Arussi Unda, vocera de Las Brujas del Mar.

¿Proteger a las mujeres o ganar votantes?

Las mujeres llegarán a las urnas, el próximo 6 de junio, sin propuestas francas a favor de su seguridad y hoy se cuestionan si algún candidato, en realidad, velará por sus intereses.

“El feminismo no es aplaudirle a nadie; al contrario, es sumamente crítico. En tiempos electorales los candidatos se ponen esta etiqueta, pero los partidos políticos, en sí mismos, son estructuras que oprimen a las mujeres”, comentó Paulina Zepeda, integrante del Frente Nacional para la Sororidad.

Mientras que la violencia a las mujeres aumenta tanto dentro como fuera de casa, alcanzando la cifra de 11 feminicidios diarios, ningún candidato quiere asumir el costo político de dar a las mujeres sus derechos humanos.

Sus posturas son ambivalentes y parecen definirse de acuerdo con los votos, en los discursos públicos prometen defenderlas y en entrevistas se pronuncian en contra de sus derechos reproductivos.

“El gobierno de turno, supuestamente de izquierda, ha hecho alianzas con un partido evangelista. Tenemos a una derecha católica aliada con sus adversarios políticos. Esto confunde a las votantes, pues no hay siquiera un partido que tenga una postura política firme”, dijo Arussi Unda.

A pesar de los avances, los retrocesos son muchos

El próximo proceso electoral será histórico por el aumento en el número de mujeres que buscarán un cargo público. Sin embargo, los colectivos feministas temen que las mujeres en el poder reproduzcan las mismas acciones machistas y hagan a un lado las necesidades del género.

“En este gobierno tenemos paridad en el gabinete, pero eso no se traduce en una mejor vida para las mujeres. Es un logro que haya más mujeres candidatas y es gracias a la lucha feminista, no es algo que nos hayan regalado. Hubo mujeres que lucharon e incluso dieron la vida por crear esos espacios”, comentó Paulina Zepeda, impulsora de la Ley Olimpia contra la violencia digital en México.

A pesar del oscuro panorama, ambas especialistas aseguran que hay avances sustantivos en el tema.

Cada vez más se habla de manera abierta sobre los problemas que atraviesan a las mujeres: hay foros sobre la violencia obstétrica y el movimiento de menstruación digna gana relevancia.

Incluso muchas mujeres han encontrado las fuerzas necesarias para denunciar a sus agresores.

“Estamos alzando la voz, pero al mismo tiempo el patriarcado avanza y evoluciona. Lo hace de formas muy perversas. Por ejemplo, tenemos a los 18 candidatos que al no cumplir la cuota de género para registrarse, se identificaron convenientemente como mujeres y así fueron inscritos. Estos sujetos les quitaron el espacio a 18 mujeres”, agrega la abogada Arussi Unda.

“Hay esperanza en México y somos las mujeres”

Bajo la consigna ‘Lo que no fue para nosotras, que sea para las que vienen’, las mujeres feministas salen a las calles a exigir sus derechos al poder político.

Consideran este un momento histórico en el que el feminismo ha retomado fuerza en México y ven con admiración a las nuevas generaciones que tienen el valor de cuestionar la educación machista que recibieron. Algo impensable en el pasado.

Para la activista Paulina Zepeda, aún faltan por derrumbar muchos estereotipos y estructuras que oprimen a las mujeres: “nuestros políticos no nos han representado antes ni lo harán en las siguientes elecciones. Nosotras somos las que nos hemos abierto las puertas, a partir de nuestro trabajo y las protestas en las calles. Así lo hicimos con la Ley Olimpia y lo mismo lograremos con el aborto. No es normal ni correcto la violencia que vivimos todos los días. Hay esperanza en México y somos las mujeres”.