Cristina Fernández, expresidenta de Argentina, negó este viernes haber recibido coimas para firmar un decreto que beneficiaría a la empresa Hidrovía para la explotación del Río Paraná. Además acusó al fiscal y al juez a cargo del caso de realizar un “manejo extorsivo” de la figura legal del arrepentido.

Este viernes se dio un paso importante en la investigación de los “cuadernos de las coimas”, luego que el empresario Gabriel Romero confesara ante la justicia que en 2010 pagó cerca de 600 mil dólares para que Cristina Fernández firmara un decreto favorable a sus pretensiones.

Sin embargo, a través de su página web, Kirchner explicó que, en el proceso de renegociar los contratos de obras y servicios públicos por la crisis de 2002, el acuerdo con la empresa debía ser revisado.

En su defensa del proceso, la exmandataria manifestó que incluso ella se negó a firmar en un principio el decreto original que había renegociado el Estado pues con esto la empresa quedaría como deudora tributaria.

“Durante el año 2008, siendo ya presidenta, le manifesté al Sr. Romero que ese problema no se podía solucionar en el ámbito del Poder Ejecutivo porque la AFIP no iba a hacer ninguna interpretación que implicara condonar una deuda. Le dije que yo no iba a firmar absolutamente nada sin la intervención del Congreso porque se trataba de materia impositiva“, aseveró Fernández.

Después de ser ratificado el documento por las distintas instancias, la expresidenta habría firmado el decreto, según argumentó.

“Mi intervención como presidenta de la Nación se limitó a lo único que podía y debía hacer: ratificar lo actuado y resuelto por la UNIREN con audiencias públicas de por medio, dictámenes de la Procuración del Tesoro y de la SIGEN, aportes del Ministerio de Relaciones Exteriores y, finalmente, la intervención del Congreso de la Nación a través de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Facultades Delegadas al Poder Ejecutivo Nacional, sin cuya aprobación no hubiera habido decreto”, se lee en el comunicado.

Cristina Fernández acusó un “menú de arrepentidos” por las declaraciones de Romero a la justicia. “En todo caso, sería muy interesante que el Sr. Romero indicara a quién y cómo le pagó, porque a mí nunca nadie me pagó nada por firmar ni este ni ningún otro decreto, ni por llevar adelante ninguna de las medidas de mis gobiernos”, afirmó.

Finalmente acusó un “manejo extorsivo” de parte del juez y del fiscal a cargo del caso. “El evidente manejo extorsivo de la figura del “arrepentido” llevado a cabo por Bonadío y Stornelli es sencillamente escandaloso, pero cuenta con el beneplácito de las más altas esferas del Poder Judicial, de los medios hegemónicos de comunicación y de este gobierno que ha provocado que nuestro país se esté cayendo a pedazos en medio de una verdadera catástrofe económica y social. Lo saben todos y todas”, cerró.