Un paso importante dio la investigación de los “cuadernos de las coimas” en Argentina, luego que el empresario Gabriel Romero, confesara ante la justicia que en 2010 pagó cerca de 600 mil dólares para que Cristina Fernández firmara un decreto favorable a sus pretensiones.

Romero figura como titular de la empresa Emepa, dedicada especialmente al transporte de carga, ya sea vía terrestre o marítima. Hasta el 2010 tenían la concesión de la ruta río Paraná-Paraguay que conecta el Atlántico con Asunción.

De acuerdo al empresario, en 2010 al negociar una nueva concesión, tuvo que pagar dos cuotas de 300 mil dólares a Fernández para renovar el usufructúo de la ruta, logrando un decreto que extendió por ocho años el permiso de Emepa para controlar la zona.

Fiinalmente el decreto que permitió a Romero mantener sus negocios fue firmado en 2010 por Cristina Fernández, el exvicepresidente (actualmente en prisión) Amado Boudou, el exministro de Planificación Julio de Vido y el ex jefe de Gobierno Aníbal Fernández.

El caso aparecía mencionado en los denominados “cuadernos de las coimas”, donde se señalaba que uno de los ejecutivos de Hidrovía -filial de Emepa- Rodolfo Poblete, había pagado 300 mil dólares en efectivo, ahora Romero contó que fueron dos pagos a cambio de la concesión del río Paraná-Paraguay.

Según reporta diario La Nación de Argentina, la justicia ya sospechaba de la extensión de la concesión en la mencionada ruta, pero había desistido de investigar a Romero debido a la falta de mérito y pruebas en su contra, hasta la aparición de los “cuadernos de las coimas”.

Los “cuadernos de las coimas” tienen su origen en las anotaciones que entre 2005 y 2015 hizo Oscar Centeno, quien era chofer de un exfuncionario del gobierno kirchnerista y asegura haber realizado recorridos cargado de millones de dólares provenientes de sobornos.