Numerosos mandatarios africanos, entre ellos los presidentes de la República Democrática del Congo (RDC), Senegal y Madagascar, lamentaron hoy la inesperada muerte en combate del mariscal y jefe del Estado de Chad, Idriss Déby, y recordaron que cumplía con su deber como mando supremo del Ejército.

En los mensajes de condolencia que insertaron en Twitter, el presidente de Madagascar, Andry Rajoelina,y su homólogo de Gabón, Ali Bongo, enfatizaron que Déby “cumplía con su labor” en el frente de batalla y que “murió de la misma forma que había vivido: en combate”.

El mandatario de la RDC, Félix-Antoine Tshisekedi, actual presidente de turno de la Unión Africana (UA), calificó de “una gran pérdida tanto para Chad como para el conjunto de África” el fallecimiento de Déby, ocurrido “durante unas operaciones militares” contra grupos rebeldes.

Por su parte, en un mensaje en Twitter, el presidente de Senegal, Macky Sall, le agradeció a Déby haber contribuido a “la estabilización del Sahel”, debido a su constante lucha contra la creciente amenaza yihadista en la zona y el apoyo que -como aliado clave- le brindaban potencias occidentales como Francia.

El presidente de Burkina Faso, Roch Kaboré, también manifestó su “consternación por la muerte trágica” del mandatario chadiano, que ejercía la presidencia de turno del G5 Sahel, coalición militar regional integrada por Mali, Burkina Faso, Níger, Mauritania y Chad, y cuya misión es luchar contra los yihadistas en la región.

“Saludo la memoria de un hermano, de un gran panafricanista, comprometido con convicción y determinación en la lucha contra el terrorismo en la cuenca del lago Chad y en el Sahel”, añadió Kaboré.

“La desaparición del mariscal Idriss Déby Itno es una inmensa pérdida para Chad, África central y nuestro continente, al que ha servido sin descanso”, destacó, por su parte, el presidente de Camerún, Paul Biya.

Según anunció hoy el portavoz del Ejército chadiano, general Azem Bermandoa Agouna, Déby murió por las heridas sufridas en combate contra grupos rebeldes que desde las elecciones del pasado 11 de abril habían ocupado territorio en el oeste y norte del país y llevado a cabo diversas ofensivas.

El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, manifestó ayer, lunes, su “profunda preocupación” por los ataques perpetrados en Chad por grupos rebeldes llegados desde el sur de Libia.

“Estos actos de agresión constituyen un ataque inaceptable al orden constitucional y la estabilidad de la República del Chad en un momento en que el país acaba de organizar elecciones presidenciales regulares y pacíficas”, condenó Faki en un comunicado.

La Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) había proclamado ayer mismo a Déby ganador de los comicios del día 11 con el 79,32% de los votos, lo que le permitía prolongar por un sexto mandato sus 30 años en el poder.