La vestimenta es, tal vez, uno de los aspectos más cuidados a la hora de acudir al trabajo en Chile.

No obstante, los códigos que rodean a este set de reglas se pueden ver en diferentes ámbitos, como por ejemplo a la hora de acudir a reuniones, restaurants y otro tipo de citas de corte formal.

Sin retroceder tanto en el tiempo, el año pasado hicieron noticia dos hechos que llamaron la atención justamente por la ropa que llevaron -y no- los involucrados en sendas historias.

En julio, el abogado Jaime Bassa fue increpado por asistir a la Comisión de Defensa de la Cámara “suelto de cuerpo”, sin chaqueta ni corbata.

La situación se revirtió y el actuar de los legisladores fue reprochado. No obstante ello, Ignacio Urrutia (UDI) se negó a pedir las disculpas correspondientes. “Ni cagando”, dijo.

Por otro lado, en diciembre, el Centro Español de Concepción fue blanco de críticas luego que un adulto mayor, socio del recinto, expulsara del lugar a una pareja de amigos puesto que uno iba de shorts.

“Váyanse a la mierda, nadie los quiere acá”, disparó el hombre.

Entidades que cambiaron el paradigma

Pese a lo mencionado anteriormente, Banco Itaú remeció al sector bancario con una medida que -justamente- busca flexibilizar la manera en la cual sus trabajadores van vestidos día a día.

Según consignó El Mercurio, la institución financiera eliminó el llamado “dress code” emulando lo que ocurrió en Brasil con Itaú Unibanco y sus 85 mil empleados.

Así, de lunes a viernes, durante todo el año, los ejecutivos de sucursales que no atiendan público podrán ir “sin corbata ni chaqueta, e incluso con jeans y polera”, dijeron al medio desde el banco.

“La iniciativa tiene sólo dos reglas, el sentido común y tener al cliente en primer lugar”, añadieron.

Pese a que la medida ya se aplicó, ha costado que algunos aprovechen la oportunidad.

Algo parecido pasa en Corfo desde hace tres años, según indicó a BioBioChile la gerena de Innovación del ente estatal, Rocío Fonseca.

En el contacto aseguraron que en Corfo se privilegia el hecho que quienes la conforman vistan a su gusto, de una manera que les acomode.

“Hay cosas que son más tradicionales, como la atención a público, pero trabajamos en temas de innovación y emprendimiento. Imagínate estar con traje de dos piezas, súper formal. Yo creo que no transmite lo que efectivamente tú quieres que pase en el país”, afirmó.

Al igual que en Itaú, la medida no ha sido del todo bienvenida en Corfo. “Todavía hay sectores que son mucho más tradicionales y estamos invitando a la gente a que se ponga más cómoda”, indicó.

En esa línea, admitió que los hombres son los más reticentes a cambiar su attire, a diferencia de las mujeres, quienes pueden usar vestidos y calzados acorde con los días de calor.

Así, reveló que han instado al equipo masculino a acudir con shorts y polera. “Si tienen una reunión, pueden usar pantalón”, aseguró.

“Hay que predicar con el ejemplo. Si tú estás hablando de cambiar al país en temas de innovación y emprendimiento, ser más disruptivo, no junta ni pega la corbata formal y tradicional”, sostuvo.

“Es entretenido ver que las instituciones públicas estamos botando murallas tradicionales, valorar a las personas por sus conocimientos, por lo que pueden entregar”, finalizó.

Ministerio de Energía

El verano equivale a altas temperaturas en Santiago. La prensa lo cubre constantemente y los visitantes lo hacen saber.

En diciembre de 2011, el ministro de Energía de ese entonces, Rodrigo Álvarez, emuló una campaña española que incentivaba el sacarse la corbata con el objetivo de ahorrar en aire acondicionado.

Lo anterior, puesto que aquello puede reducir la temperatura corporal hasta en 2º Celsius.

Fuentes de BioBioChile confirmaron que tal medida perduró en el tiempo y que esta misma cartera replicó y expandió el alcance de la campaña.

Así, para los hombres, de lunes a jueves la corbata no es obligatoria y el viernes la vestimenta es más casual.

No obstante, la ropa formal parece ser la norma, pese a la existencia de la opción más relajada, en divisiones como la Jurídica o el gabinete de la ministra Carolina Schmidt, quienes tienen reuniones con empresas y otros actores.

El ministerio, además, cuenta con un bicicletero, lugar que ha incrementado el uso de este medio de transporte, puesto que existe la posibilidad de cambiarse de ropa en su interior.