El ministro de Hacienda comentó que un proceso inflacionario "no es bueno para nadie, salvo quizás para un especulador por ahí". Eso, tras ser consultado por lo que emitió su par de Economía, que dijo que la inflación, en cierto modo, podía beneficiar a las Pymes.
“La inflación no es buena para nadie”, dijo tajantemente este jueves el ministro de Hacienda, Mario Marcel, al ser consultado por los dichos que emitió esta semana su par de Economía, Nicolás Grau, el cual afirmó que a diferencia de las personas (consumidores finales), la inflación traía “costos y beneficios” para las Pymes.
El jefe de las arcas fiscales remarcó en el programa “Tu Día” de Canal 13 que un proceso inflacionario “no es bueno para nadie, salvo quizás para un especulador por ahí”.
En la misma línea, recordó que tanto el Ejecutivo como el Banco Central continuarán adoptando medidas para revertir el escenario y apoyar los bolsillos de los más afectados.
Grau, por su parte, explicó en estos días que había emitido “una mala frase” y que ésta se iría “dilucidando de a poco”.
En conversación con el programa “Podría Ser Peor” de Radio Bio Bio, profundizó que tenía claro que las Pymes “lo han pasado muy mal (…) en términos de reducción de ventas, en la dificultad para desarrollar sus negocios, ha habido quiebras”.
“Más allá de una mala frase, porque estamos de acuerdo que así fue, lo que importa más son los hechos y no sólo las palabras. Y nosotros en eso hemos tenido un trabajo muy positivo con las empresas de menor tamaño”, reiteró.
Reacciones tras los dichos de Grau
Los dichos del ministro de Economía sacaron “ronchas” en los gremios de las pequeñas y medianas empresas, que lo acusaron de tener una “desconexión brutal” con la realidad del sector.
Ayer miércoles, además, a través de un oficio un grupo de cinco diputados le solicitó que entregara copias autorizadas de sus títulos profesionales de pre y post grado.
La solicitud la realizaron los parlamentarios Frank Sauerbaum, Miguel Mellado, Paula Labra, Camila Flores y Miguel Becker.
La diputada Labra indicó que solicitarle las copias de sus títulos profesionales al ministro era una manera “de manifestarle que el tenor de sus declaraciones no se condice con su cargo ni sus pergaminos académicos”.
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