Si bien por las restricciones de movilidad por la pandemia hubo un derrumbe sin precedentes de los flujos de migración hacia los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un informe del organismo mencionó a Chile entre aquellas naciones con importante llegada de extranjeros.

En 2020, los venezolanos representaban algo más del 30% de la población extranjera radicada en Chile, que en 2019 registró la llegada de 13.000 personas de esa nacionalidad.

En Colombia, los inmigrantes venezolanos representan 93% del total mientras que en España -con un población extranjera en torno al 15% del total- marroquíes, rumanos, colombianos y venezolanos representan la mayoría de inmigrantes, detalló Agence France-Presse.

Eso sí, la pandemia generó en 2020 un derrumbe sin precedentes de los flujos de migración” hacia los países de la OCDE, “poniendo fin a diez años de mejora” para los inmigrantes en el mercado de trabajo, anunció la organización internacional.

Lee también...

“La crisis del covid-19 provocó la caída más fuerte jamás registrada de los flujos migratorios en los países de la OCDE, de más del 30%”, escribió la OCDE en su informe anual sobre este tema.

En paralelo, la Agencia EFE detalló que México se distinguió por ser el único país de la OCDE que recibió más migrantes en 2020 (54.200) que en 2019, en concreto un 40% más, aunque tiene que ver con la acogida humanitaria de decenas de miles de personas llegadas esencialmente de Centroamérica y que vieron frustrado su objetivo de llegar a Estados Unidos.

Por lo que respecta a los otros dos miembros latinoamericanos del conocido como el “club de los países desarrollados”, en Colombia las entradas sufrieron un descalabro del 56% a 91.100 personas y en Chile del 39% a 154.600.

Se da la circunstancia de que entre 2010 y 2019 Chile había tenido unos flujos muy importantes en términos proporcionales, de forma que el porcentaje de población nacida en el extranjero pasó en ese periodo del 2% al 8%.

En total en 2020 había en la OCDE 136 millones de personas que habían nacido en otro país, lo que representaba un incremento anual medio del 3% desde 2015.