El Grupo de Política Monetaria (GPM) manifestó su preocupación por el avance del proyecto que busca permitir el retiro del 10% de los fondos de pensiones y pidieron no aprovechar la contingencia para reformar el sistema.

En la ocasión, manifestaron su preocupación por el avance del proyecto. Si bien reconocieron los problemas económicos de las familias en medio de esta crisis sanitaria, aseveraron que no es recomendable disminuir los fondos de capitalización individual.

En esa línea, el economista de Gémines, Tomás Izquierdo, agregó que esta es una solución que podría precarizar aún más las bajas jubilaciones que obtienen los afiliados al momento del retiro.

“Es una solución que agrava un problema que Chile arrastra desde hace un tiempo largo. Acudir a debilitar aun más el sistema de pensiones para esta coyuntura a mí me parece una decisión muy errada”, cree.

Lo anterior, porque según proyecciones de la Superintendencia de Pensiones, estas caerían entre un 6,4% y 12,3% si se considera el promedio de densidad de cotización, o sea, el total de aportes mensuales.

En tanto, el economista de la Universidad Adolfo Ibáñez, Juan Pablo Medina, señaló que no están las condiciones para reformar o, en este caso, introducir modificaciones de operatividad en el sistema de capitalización individual.

“No aprovechar una contingencia como esta para tratar de reformar el sistema de pensiones de manera permanente como quizás podría ser el proyecto que está surgiendo en el congreso. Eso es muy delicado, no estamos en las condiciones económicas ni emocionales para llegar a decidir algo en ese sentido”, comenta.

En caso de concretarse el proyecto, las Administradoras de Fondos de Pensiones realizarían una eventual liquidación de los activos que, de acuerdo a cálculos de JPMorgan, implicaría uno 778 millones de dólares en renta variable local.

Sobre esta situación, el académico de la Universidad de Chile, Guillermo Le Fort, señaló que habrá dos principales efectos, los cuales serían “turbulentos” en materia financiera.

“La aprobación podría tener efectos variables. Por una parte el tipo de cambio, y el segundo impacto es el aumento en las tasas de interés, sí entiendo que sería un efecto turbulento en materias financieras”, añade.

Respecto a la Tasa de Política Monetaria, el GPM considerando la intensa contracción prevista en la actividad económica nacional e internacional, la drástica reducción de la inflación a nivel país, recomendó mantenerla en su nivel actual de 0,5%.

Asimismo, llamó a reforzar las expansiones del crédito y la liquidez por parte del Banco Central, a la espera de nuevos antecedentes de cómo evolucionarán las principales variables macroeconómicas y financieras en los próximos meses, enmarcado en el debate del posible retiro del 10%.