La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC) difundió un informe este martes con cifras de las ventas reales de comida de servicio rápido a nivel nacional, las cuales registraron una caída de 10,7% en el primer trimestre de 2020.
El sector ya venía resentido tras la crisis social gatillada en octubre, donde las ventas del último trimestre del año pasado cayeron un 9,8%.
“En enero el sector se recuperó levemente y febrero logró repuntar aún más, pero en marzo la llegada del Covid-19 al país y la imposibilidad de operar, hizo que el sector anotara una baja anual de 41,7% en sus ventas”, indicó la CNC.
Consumo promedio
El consumo promedio por boleta (expresado en pesos de marzo 2020) alcanzó un valor de $4.844 en el primer trimestre de 2020, lo que significa una baja en el margen de 0,4% real respecto a igual período de 2019 y una nula variación respecto al trimestre anterior.
En la región Metropolitana, el consumo promedio por boleta durante el primer trimestre fue de $4.994, experimentando un alza marginal de 0,7% real anual. Por su parte, en regiones alcanzó los $4.694, cayendo un 1,5% real respecto a igual trimestre de 2019.
Crisis en el sector
En torno a estas cifras, la CNC comentó que muchos de los locales de comida de servicio rápido se encuentran dentro malls o centros comerciales, “por lo que el cierre de estos les ha afectado fuertemente. A esto se suma el toque de queda que afecta también el horario de comida de estos locales, sumado a las cuarentenas obligatorias y decretos sanitarios que imposibilitan el funcionamiento del sector”.
Ante la imposibilidad de operar, la única opción para los que pueden, “ha sido el delivery, pero donde los resultados están lejos de reemplazar la venta en local”.
El rubro gastronómico ha sido de los más afectados por la crisis social y ahora por la crisis sanitaria.
Una encuesta realizada en abril por la CNC a actores de este sector, muestra que prácticamente la totalidad de los encuestados han visto muy afectada sus ventas y la atención al público, esperando en promedio una baja de 63% en sus ventas durante el tercer trimestre.
Los empleos del sector también se han visto fuertemente afectados: un 51% de los consultados dijo haber despedido trabajadores; y los datos de la Dirección del Trabajo también dan cuenta de esta realidad mostrando en marzo un alza de 94% anual en los despidos de los sectores de alojamiento y servicios de comida.