Según el relato bíblico, la Estrella de Belén fue un objeto brillante en el cielo que guio a los reyes mayos hacia el nacimiento de Jesús, pero los astrónomos no han podido llegar a un consenso sobre lo que realmente era.
Hay diversas teorías que explicarían este fenómeno astronómico, una conjunción planetaria, un cometa o un planeta muy brillante, aunque algunas no calzan del todo. Arturo Gómez, ex astrofotógrafo del Observatorio Cerro Tololo, explica algunas de ellas.
“Todo se ve muy normal, astronómicamente. El detalle importante y que deja una gran duda, es que ese cuerpo celeste se detuvo, por un gran tiempo“, apunta Gómez. Tal como lo dice el relato de los reyes, la estrella se quedó quieta sobre el pesebre, cuando normalmente las estrellas se van desplazando en el firmamento.
“No existe nada en el cielo que pueda permanecer inmóvil, por horas o días, porque nuestra Tierra, en su movimiento de rotación, hace que todo se desplace“, explica. Sin embargo, puede haber excepciones, aunque muy singulares.
“Un caso muy especial sería la Estrella Polar, en el hemisferio norte, que ‘gira’ sobre sí misma, pero su ubicación no corresponde a lo que dicen las escrituras”, aclara.
¿Qué era entonces la Estrella de Belén?
Según los registros históricos, Jesús habría nacido entre los años 6 ó 4 a.C. y por esos años ocurrieron varios fenómenos astronómicos que podrían explicar la aparición de esta supuesta estrella.
“Se habla del cometa Halley, que cada 76 años se acerca al Sol en su órbita, pero el paso de él se produjo en el año -12, lo que se aleja demasiado de la fecha del nacimiento de Jesús”, dice Gómez.
También hubo algunas conjunciones planetarias, que se producen “cuando dos o más cuerpos celestes brillantes, se ‘juntan angularmente en’ el cielo”, señala el experto.
“En el año -7 hubo una conjunción planetaria entre los dos mayores planetas de nuestro sistema solar: Júpiter y Saturno, el de los anillos”, añade. “Otra conjunción también se registró entre Júpiter y Venus en el año 2 a.C.”
En 2020, por ejemplo, ocurrió una conjunción planetaria entre Júpiter y Saturno que los medioscompararon con el fenómeno de la estrella de Belén.

*Alineación de Júpiter y Saturno en 2020 | Crédito: NASA
Otros astrónomos han planteado que también pudo ser una supernova, “es decir, el estallido y muerte de una estrella; pero no se ven rastros de los remanentes expulsados de esa explosión”, explica Gómez.
¿Qué objetos brillantes hay en el cielo en diciembre?
Más allá de estos fenómenos astronómicos, en diciembre también hay varios objetos brillantes que adornan el firmamento. Por ejemplo, se puede ver con mayor claridad a la estrella Sirio, que es la más brillante del cielo nocturno.
Asimismo, “muy llamativo, mirando hacia el norte desde Chile, se puede ver a un grupo de estrellas llamadas popularmente Las 7 Hermanas“. Se trata del cúmulo estelar Pleyades, que se encuentra a más de 400 años luz de distancia.
Júpiter también se puede ver muy claro a fin de año, sobre la cordillera de Los Andes, a partir de media noche, y “es el único cuerpo celeste brillante, como un lucero, en esa dirección”, concluye Gómez.