Estos vestidos son, en general, obras de arte que se ponen en la piel de modelos, pero también importantes personalidades que lucen el trabajo arduo de equipos que buscan mostrar el lujo y la perfección en estas prendas.
Mientras que series como Succession imponen el lujo silencioso, los vestidos tan caros -como los que te mostraremos a continuación- solo se reservan para las alfombras rojas de especiales eventos.
No se trata solo de vestidos, son verdaderas obras de arte que muchas veces se terminan cuando lo ponen sobre la mujer que lo llevará durante algunas horas.
Porque generalmente lo usan una vez y luego van a parar a museos, o de vuelta a las casas de moda, aunque más de uno termina en una subasta.
Aquí te dejamos algunos de los vestidos más caros de la historia contemporánea, aunque no necesariamente son ostentosos; sus materiales, la confección o su papel en la historia eleva sus precios.
Marilyn Monroe llevó los vestidos más caros de la historia
Sam Shaw es el fotógrafo que tomó una imagen que quedaría para siempre en la historia.
Una rubia se posa sobre las rejas que dan al metro y su vestido se levanta con el viento que brota de ellas en Nueva York. Se trata de Marilyn Monroe, la actriz que lleva un sencillo vestido plisado en color marfil.
La escena corresponde a la película de 1955, The Seven Year Itch, una comedia dirigida por Billy Wider que muestra a una ingenua actriz que sufre este accidente que deja ver sus piernas, como pocas veces ocurría en el cine de la época, indicó El Comercio.
El momento marcó la historia del cine y el mundo, siendo la más icónica imagen de la reina de Hollywood, una que aún se repite una y otra vez como recurso publicitario o en producciones de todo tipo.
Esto hizo que el vaporoso vestido pasara a la historia, por lo que no sorprendió a nadie que en 2011 se subastara por 4,6 millones de dólares.
La subasta se realizó en Calabazas, California, donde se ofertó la colección privada de la actriz Debbie Reynolds, quien atesoraba trajes y otros artículos de Hollywood, que adquiría cuando sus almacenes se vaciaban o vendían.
Ese mismo día también se subastó otro vestido de Marilyn, el mítico vestido rojo de lentejuelas que lució en Los caballeros las prefieren rubias, aunque alcanzó una cifra menor al vestido blanco, con 1,2 millones de dólares, consignó La Vanguardia.
El vestido de novia de Kate, la princesa de Gales
Aunque aún no era la princesa de Gales cuando lo usó, Catherine Middlenton sorprendió al mundo cuando bajó del auto que la llevó a la Abadía de Westminster.
Incluso, el mismo príncipe Harry le dijo a su hermano, antes que este la viera en el altar, que Kate se veía preciosa.
La joven llevaba un vestido de la firma Alexander McQueen, diseñado por Sarah Burton.
Según destaca Vogue, el vestido se podría definir como “lujoso” y uno de los más memorables de los últimos años.
Señalan: “El velo de la prenda medía dos metros con 70 centímetros de largo, la parte posterior contaba con 58 botones cubiertos de seda, con aplicaciones de organza. Como seguramente habrás notado, el vestido estaba cubierto de motivos de encaje de la compañía Carrickmacross; estos fueron hechos a mano por la Royal School of Needlework, una academia de costureros”.
El encaje era con flores representativas de los países del Reino Unido y también un encaje importado de la legendaria compañía francesa, Chantilly.
La perfección hace que la prenda esté avaluada en 400 mil dólares, siendo uno de los vestidos más caros de la historia.
Días después de la boda, el vestido estuvo en una exhibición, donde más de 350 mil personas pagaron 20 euros para poder apreciar, la que, a esas alturas, era una obra de arte.
Lupita Nyong’o: El vestido de perlas que robaron
En 2015, un año después de subir al escenario como una princesa a recibir su Oscar como “Mejor Actriz de Reparto”, Lupita Nyong’o volvía al escenario para cumplir la tradición y presentar al ganador a “Mejor Actor de Reparto”.
Lo hizo enfundada en un vestido de Calvin Klein, cuya particularidad estaba en el material que llevaba: más de 6.000 perlas naturales que prácticamente armaban el vestido.
La prenda estaba avaluada en 150 mil dólares y pasó a la historia por un particular hecho. La mañana siguiente a la ceremonia, lo robaron, informó El Mundo.
Ladrones entraron a la habitación de la actriz, mientras no estaba, y se llevaron la prenda que posteriormente devolvieron.
Según se contó en la época, el ladrón llevó a tasar dos perlas; sin embargo, se llevó la sorpresa de que no eran auténticas, por lo que decidió devolver el vestido a un basurero del hotel donde se hospedaba la actriz.
Vanitatis recogía: “El portavoz de los delincuentes manifestó a la página web su descontento, al darse cuenta de que el valor que se le atribuyó públicamente al vestido no se correspondía con el precio de sus partes en el mercado”.
Cate Blanchet: Un Armani Privé considerado uno de los vestidos más caros de los Oscar
Si hay alguien que suele derrochar estilo en cada alfombra roja que pisa es Cate Blanchett.
La australiana sorprende en cada evento al que acude, con un estilo cuidado y perfecto para cada ocasión.
Por eso, en los Oscars de 2007, Blanchett -quien asistió como nominada a Mejor Actriz-, dejó con la boca abierta a más de alguno, con el modelo Armani Privé que lució en la ceremonia más importante del cine.
El vestido plateado estaba bordado íntegramente con cristales Swarovski, lo que le daba un aspecto espectacular, que acompañaba con unos aros que combinaban perfectamente.
Aunque no se llevó el Oscar esa noche, sí se llevó el título de una de las mejores vestidas, algo que no fue difícil con el vestido avaluado en 200 mil dólares.
Paris Hilton: Un vestido más caro que una casa
De esta forma titulaba Refinery29 la imagen de Paris Hilton la noche que fue a recibir el premio a la “Fragancia del año”, por su perfume Gold Rush en los Hollywood Beauty Awards de 2017.
La celebridad lograba impactar llevando un vestido de August Getty, hecho con más de 500 mil cristales Swarovski, valorados en 270.000 dólares, por lo que Getty lo llamó el “vestido del millón de dólares”.
El costo no es sólo por el material, sino que también la mano de obra, ya que cada cristal fue cosido a mano con hilo plateado para crear una malla de cristales.
“Tomó más de dos meses completarlo y más de seis meses de diseño técnico, con hasta cinco personas trabajando al mismo tiempo”, dijo el diseñador a Yahoo Style.
Si bien Paris no fue la primera en llevarlo, pues la influencer Gigi Gorgeous lo usó primero para el lanzamiento de su documental, aunque fue Paris quien lo llevó a la historia de los vestidos más caros de nuestra era.
