Con el fin de levantar demandas en materia de endeudamiento, reinversión y democracia, los estudiantes de la Universidad Andrés Bello de Viña del Mar mantienen la “toma” de las dependencias de la casa de estudios.
La decisión tomada este miércoles se centra en solicitar a la administración de la universidad que se manifieste respecto a la reforma educacional y el lucro, según detalló Nataly Campusano, presidenta de la Federación de Estudiantes, quien además detalló que en la instancia se demandan cambios en el sistema de matrícula, cuyos valores actualmente varían entre los 400 y 800 mil pesos.
Las demandas -que se arrastran desde el 2015- dan cuenta de las dificultades que deben atravesar estudiantes que se endeundan con el Crédito con Aval del Estado (CAE) y que pertenecen a los quintiles más bajos de la población.
Además de descartar destrozos al interior de la toma, la dirigente dio luces de “intervencionismo” en centros estudiantiles, que tendrían por objetivo frenar este proceso de movilización, por parte de autoridades de la universidad, según señalan.
La decisión de establecer una toma, será reevaluada este jueves en instancias democráticas, según detalló Campusano, quien además de no descartar la realización de un plebiscito al interior de la casa de estudios, destacó que -pese a no contar con una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades universitarias- aún se mantienen abiertos al diálogo.