Varios sismos, el más fuerte de magnitud 6,4 grados, sacudieron Japón este jueves por la noche causando heridos y destruyendo casas en una región del suroeste del país donde se encuentran varios reactores nucleares.

“Al menos dos personas murieron”, indicó a la AFP Yutaka Nasu, funcionario de la prefectura de Kumamoto.

Un centenar de personas resultaron heridos en esta zona y otras partes de la isla de Kyushi, según la cadena NHK y la agencia de prensa Jiji.

“Tenemos informaciones que indican que hay personas bajo los escombros“, precisó Nasu.

Al menos 19 casas se derrumbaron y se declararon siete incendios, según los mismos medios, que citan a los servicios de socorro y a las autoridades locales.

El portavoz del gobierno, Yoshihide Suga, precisó que 350 militares habían sido enviados a los lugares afectados para participar en las labores de rescate.

El primer sismo fue de magnitud 5,7 seguido de varias réplicas secundarias, además de otro movimiento telúrico de 6,4, poco después de medianoche, precisó la agencia de meteorología japonesa.

El epicentro de este último temblor se situó en la prefectura de Kumamoto, como otros dos ocurridos horas y media antes.

Nuevas réplicas podrían ocurrir a lo largo de una semana, advirtió la agencia de meteorología, y el portavoz del gobierno pidió a los habitantes de la región “actuar con calma y ayudarse mutuamente”.

El sistema de advertencia precoz facilitó en varias ocasiones prevenir a los habitantes segundos antes del temblor, a través de smartphones y los medios de comunicación.

La NHK registró tres incendios y el descarrilamiento de un tren de gran velocidad en Shinkansen, que no transportaba pasajeros. Los servicios férreos fueron interrumpidos para verificar las vías, como ocurre cada vez que se registra un movimiento telúrico.

Según la agencia de meteorología y la cadena de televisión pública NHK, los temblores fueron muy fuertes en algunos lugares, de una intensidad igual, y a veces superior a la del sismo del 11 de marzo de 2011.

En la escala nipona que mide lo registrado en la superficie – un indicador más explícito que la magnitud suministrada al público – el nivel alcanzó esta vez la magnitud 7 como nivel más alto, frente a 6 hace cinco años. En el nivel 7, las personas y los muebles pueden ser proyectados en todas las direcciones.

Fueron registrados también cortes de electricidad en al menos 16.000 residencias.

Ninguna anomalía en centrales nucleares

La compañía que alimenta de energía la región, Kyushu Electric Power, aseguró que ninguna anomalía fue registrada en la central nuclear de Sendai, donde se encuentran los únicos reactores de Japón en servicio.

“Verificaremos si el temblor tuvo un impacto sobre nuestra central, pero funciona normalmente por el momento”, dijo un responsable de la central a la AFP.

Tampoco hubo daños ni anomalías en las otras centrales nucleares situadas en las regiones afectadas, Ehime y Genkai, según informaciones suministradas por los operadores.

Una célula de crisis fue creada de inmediato con las principales autoridades involucradas.

“Ordené que sean dadas a la población todas las informaciones necesarias y que todo sea aplicado para el buen funcionamiento” de las operaciones de rescate, declaró a los periodistas el Primer ministro, Shinzo Abe.

Japón, situado en la conjunción de cuatro placas tectónicas, sufre cada año más del 20% de los sismos más fuertes del planeta.