Agrupaciones de derechos humanos y detenidos durante dictadura en Valdivia lamentaron la muerte de Sergio Arellano Stark, indicando que con ello se habría perdido información clave tras el paso de la Caravana de la Muerte por la zona que terminó con la vida de 12 personas.

A bordo de un helicóptero Puma del Ejército, llegó el 03 de octubre de 1973 a Valdivia la comitiva del Ejército de Chile “La Caravana de la Muerte”, grupo liderado por el general de brigada Sergio Arellano Stark, con el fin de revisar los procesos de las personas detenidas tras el golpe militar.

A raíz de la caravana que lideró a lo largo del país, la mañana del 04 de octubre de ese año, 12 personas perdieron la via en el sector Llancahue en Valdivia.

Por los hechos, fue condenado el año 2008 por la Corte Suprema a seis años de prisión, causa de la que fue sobreseído un mes después por demencia derivada del alzheimer, situación que lo mantuvo desde entonces en una clínica privada, en la cual falleció esta mañana.

José Araya, miembro del Observatorio Ciudadano y de la Coordinadora Memoria de Derechos Humanos de la región de Los Ríos, sostuvo que se pierde un protagonista importante para esclarecer los hechos, dejando líneas de investigación abiertas.

Juan Yilorm, quien fuera detenido y torturado político, lamentó la noticia, asegurando que no cumplió en vida con la justicia y que manchó a la patria y al Ejército chileno.

Joel Asenjo, detenido en la época por ser dirigente de la Juventud Socialista, al enterarse de la noticia por La Radio, lamentó que no haya colaborado en vida con la justicia.

Los restos de Arellano Stark serán cremados esta tarde, personaje que fue considerado como no grato por los valdivianos.