La rutina, los horarios de oficina, el poco tiempo y los miles de quehaceres diarios, han llevado a los chilenos a presentar distintas consecuencias negativas, como el estrés, ansiedad y malos horarios de alimentación.
La nutricionista, Pamela Reyes, nos afirma que alimentarse es tan importante como ir al baño, “o sea hay que tomarse el tiempo necesario para ello, dejar un momento lo que estamos haciendo y comer de manera tranquila”.
Según la especialista, los diversos pacientes que llegan a la consulta, no posee un horario establecido de alimentación, “siempre dicen que dependen de la hora en que terminan el informe o salen de la oficina. Eso está muy mal”.
Para Rocío Benavente, nutricionista de la Universidad de Concepción, nos comentó que no existe un horario ideal de alimentación, ya que dependerá del estilo de vida de la persona. “Sin embargo hay ciertos rangos de tiempo en que el paciente debería comer, para que el metabolismo del cuerpo no genere consecuencias negativas en ellos, como el ahorro energético”.
Según ambas especialistas, bajo el ejemplo de una persona con horarios de oficina, sus tiempos sanos de alimentación debería ser el siguiente:
- Desayuno: Entre las 07.00 de la mañana hasta las 08.00 am. Si la persona entra a trabajar más tarde, “no debe pasar un hora de no desayunar, entre que se despierta al momento que decide comer en la mañana”, aseguró Reyes.
- Merienda: A las 10.00 am. “Es importante que sea algo sano, como una manzana o naranja. Otra opción puede ser frutos secos”.
- Almuerzo: a las 13.00 horas
- Once: Desde las 16.00 hasta las 17.00 horas
- Cena: Desde las 20.00 hasta las 21.00 horas
Rocío Benavente, nos puntualizó que en algunos horarios puede existir una flexibilidad. “Si el paciente no posee la costumbre de cenar, lo saludable sería recomendarle que coma una colación liviana, para luego comer algo desde las 19.00 – 20.00, que sería la hora de once”.
Pamela Reyes, aseguró que el mayor error que hacen la mayoría de los chilenos, es reemplazar el almuerzo por comidas de mayor tamaño en la cena o en la hora de once.
“El metabolismo vuelve a desarrollarse de manera negativa, los alimentos son asimilados de mayor manera y a esa hora cuesta quemar las calorías”.
Los horarios de alimentación son tan saludables como la calidad de los alimentos. Los especialistas recomiendan respetar los horarios de las comidas, de forma tranquila sin hacer otra cosa que sólo comer, de manera pausada y disfrutar de ellos. “Es un derecho y necesidad para nuestro cuerpo”, comentó Pamela Reyes.