Más de 42 sindicatos, asociaciones y federaciones de trabajadores, junto a un grupo de académicos y los diputados independientes Gabriel Boric y Giorgio Jackson, manifestaron su rechazo al proyecto de ley de reforma laboral del Gobierno.
La propuesta, según afirmaron, no cumple con la promesa de terminar con el Plan Laboral creado por José Piñera durante la dictadura cívico-militar.
A juicio de las agrupaciones sindicales, la iniciativa del Ejecutivo margina a más del 50% de los trabajadores, al excluir la negociación por rama.
Esto porque más de la mitad de las empresas funcionan con menos de 8 trabajadores, cifra mínima para conformar un sindicato, según explicó el experto en derecho laboral de la Universidad Diego Portales, José Luis Ugarte.
El grupo de detractores de la reforma laboral del Gobierno criticó, además, la incorporación de “servicios mínimos” en la huelga y lo que calificaron como una “híper-regulación” de la negociación colectiva por parte de la Dirección del Trabajo.
También cuestionaron una eventual criminalización de la huelga, con la inclusión de nuevas causales para el desafuero sindical.
José Agurto, vocero de la Unión Portuaria de Chile -agrupación que este martes impulsó un paro durante el turno vespertino en distintas terminales del país-, adelantó que convocarán a nuevas movilizaciones si el Gobierno no modifica estructuralmente la reforma laboral.
Los trabajadores, académicos y los diputados Boric y Jackson emplazaron al Gobierno a congelar la tramitación legislativa de la reforma laboral hasta incorporar la opinión del mundo sindical.