Los fiscales pidieron este lunes la pena de muerte para el capitán del ferry surcoreano “Sewol” que naufragó en abril, causando la muerte de más de 300 personas, acusándolo de ser un mentiroso y de haber abandonado a los pasajeros.

También pidieron cadena perpetua para tres de los tripulantes de mayor jerarquía y penas de prisión de 15 a 30 años para otros 11, mientras se acercaba a su fin el proceso del capitán Lee Joon-Seok y su tripulación en la ciudad de Gwangju (sur).

Lee, de 69 años, “escapó del barco sin hacer el menor esfuerzo por rescatar a los pasajeros”, afirmó el equipo de la fiscalía en su alegato ante la corte.

“Buscó excusas y mintió. No ha mostrado arrepentimiento (…) y por eso pedimos que sea condenado a muerte”, afirmó la fiscalía.

El transbordador de 6.825 toneladas “Sewol” llevaba a 476 personas -en su mayoría estudiantes de secundaria que hacían un viaje organizado- cuando se hundió cerca de la costa sur el 16 de abril. Sólo 174 personas fueron rescatadas con vida.

La catástrofe fue adjudicada a una mortífera combinación de exceso de carga, rediseño ilegal y pésima navegación, pero los cargos más graves contra Lee y su tripulación están relacionados con la forma en que actuaron cuando la embarcación comenzó a tener problemas.

Ellos fueron los primeros en subir a los botes de rescate y fueron denunciados públicamente por haber abandonado a cientos de pasajeros que permanecían atrapados en el barco.

La opinión pública surcoreana se indignó aún más cuando trascendió que los tripulantes dieron instrucciones a los pasajeros de permanecer donde estaban mientras el transbordador se inclinaba peligrosamente.

Según la fiscalía, esta decisión contribuyó al elevado balance de muertos.

Se espera que el tribunal anuncie su sentencia a principios de noviembre.