Para muchos, el nombre que se le otorga a un huracán podría parecer irrelevante a la hora de prepararse: en su mayoría, estos fenómenos climáticos conllevan destrucción e incluso muertes, dependiendo de su intensidad.

Sin embargo, un estudio estadounidense realizado por expertos en meteorología y ciencias relacionadas a desastres sugiere que el apodo dado a estos ciclones tropicales incide directamente en la reacción que tienen las personas y, por ende, en la tasa de muerte.

De acuerdo a la investigación, publicada este lunes en la revista “Proceedings” de la Academia Nacional de Ciencias, la gente percibe un mayor riesgo y se prepara de mejor forma para los huracanes que tienen nombres masculinos, informó la cadena CNN.

“Los huracanes con nombre femenino (contra huracanes con nombre masculino) causan significativamente más muertes, aparentemente porque llevan a un menor riesgo percibido y consecuentemente menos preparación (…) Para tormentas graves, donde tomar acción protectora tendría el mayor potencial de salvar vidas, la masculinidad-feminidad del nombre de un huracán predijo su cifra de muertes”, escribió en el estudio el equipo de investigadores.

Para llegar a estos resultados, los expertos analizaron las tasas de mortalidad de los ciclones ocurridos en EEUU entre 1950 y 2012, a excepción de los recordados Katrina (2005; más de 1.800 muertos) y Audrey (1957; 416 muertos) ya que se consideró que sus valores estadísticos eran atípicos.

Cuestionamientos a la investigación

Tras conocerse el estudio, hubo voces que cuestionaron los resultados. Jeff Lazo, integrante del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de EEUU, afirmó que el patrón se debía probablemente a una casualidad estadística.

Según explicó Lazo, hasta 1979 a todos los huracanes se les dio nombre de mujer, lo que implica que la investigación incluyó más de 30 años sin ciclones con nombres masculinos. Además, indicó que esto era importante porque a medida que ha pasado el tiempo estos fenómenos se han vuelto menos mortales.

“Podría ser que más personas murieron en huracanes con nombres femeninos simplemente porque más personas murieron en huracanes en promedio antes de que comenzaran a tener nombres de hombre”, dijo.

Pese a ello, los expertos detrás del estudio se defienden expresando que una serie de experimentos prueban su teoría. En una estas pruebas, en las que participantes predijeron la intensidad de 10 huracanes (5 femeninos y 5 masculinos) cuya intensidad era desconocida, aquellos con apodo de hombre fueron considerados más intensos.

Cabe señalar, finalmente, que la práctica de poner nombres a los huracanes nació con el fin de que la población pudiera recordarlos más fácilmente, de modo de reducir la confusión cuando surge más de una tormenta tropical al mismo tiempo.