El ex magnate del petróleo y opositor ruso Mijail Jodorkovski se reunirá de nuevo este martes en Berlín con su esposa Inna y con sus tres hijos, tras pasar diez años en prisión en Rusia, indicó uno de sus portavoces.

“La familia llega hoy”, declaró Olga Pispanen a la AFP. “No se han reunido desde hace diez años”, añadió.

Jodorkovski, que indicó no querer volver a Rusia a consecuencia de una condena civil de unos 402 millones de euros (550 millones de dólares), se plantea trasladarse a Suiza donde sus hijos gemelos van a la escuela.

La mujer del ex magnate ruso, sus gemelos Ilia y Gleb, que se encontraban actualmente en Rusia, y su hija Anastasia, que reside en Moscú, tenían que solucionar gestiones administrativas sobre sus documentos de viaje antes de poder viajar a Alemania.

Anastasia Jodorkovskaya explicó al diario opositor ruso The New Times que estaba conduciendo cuando recibió en su teléfono móvil un mensaje de su madre informándole de la pronta liberación de su padre.

“Me paré en un semáforo y me dí cuenta de que no podía continuar”, dijo la mujer, que añadió que sus dos hermanos estaban “estupefactos”. “Ellos sólo le recuerdan entre los muros de una prisión”, explicó.

“No recuerdo la última vez que celebramos el Año Nuevo en familia”, dijo Anastasia, que explicó que tenía 12 años cuando su padre fue encarcelado.

El multimillonario ruso, liberado el viernes por un indulto del presidente ruso Vladimir Putin, se ha reunido ya en Berlín con su hijo mayor, Pavel, y con sus padres, Marina y Boris.

En una entrevista ofrecida en prisión, Jodorkovski explicó que su familia era “su principal tesoro” y, sobre su mujer, que no podría vivir sin ella.

Según numerosos observadores, Jodorkovski entró en prisión por hacer frente a Putin, mostrar demasiada independencia y financiar partidos de la oposición.

No obstante, el exmagnate rechazó en varias entrevistas participar en política o financiar a la oposición, si bien aseguró comprometerse en la defensa de los prisioneros políticos en Rusia.