Las reacciones por parte del Hospital San Martín de Quillota no tardaron en llegar respecto al caso del bebé de tan sólo dos meses de edad, que debió ser derivado de urgencia la noche del sábado, desde la zona interior hasta un centro asistencial de Rancagua para poder ser atendido.

El hecho se generó producto de la falta de camas UCI infantil en los recintos públicos hospitalarios de las regiones de Valparaíso y Metropolitana, lo que causó cuestionamientos y en donde las autoridades anunciaron que solicitarán los antecedentes del caso.

Al respecto el director del Hospital San Martín de Quillota, Juan José Chaparro, señaló que se cumplieron todos los protocolos que exige el Ministerio de Salud y que en función de salvaguardar la integridad del paciente, se definió la derivación del menor.

Según indicó Chaparro, ante la ausencia de camas de atención se determinó el traslado del lactante a Santiago, lugar donde tampoco habían cupos para su ingreso y por la necesidad hospitalaria que requería el menor, se concretó el viaje a Rancagua.

Cabe señalar que el bebé ingresó al servicio de pediatría el día 22 de agosto, con antecedentes clínicos de nacimiento prematuro y el diagnóstico de una bronquiolitis causada por el virus sincicial respiratorio, lo que generó apnea en el bebé.