El delantero Joel Campbell llegó a Costa Rica para integrarse a la selección “tica” que se medirá en juego por el hexagonal definitorio de Concacaf al Mundial de Brasil ante su similar de Panamá.

Una historia común hasta el momento en que Campbell recibe, apenas pisó suelo costarricense, el llamado de su club, Betis de España, pidiendo que vuelva de inmediato a Europa, ya que debe jugar el domingo ante el Atlético de Madrid.

¿Cuál fue el error? Que Betis cedió muy temprano al elemento costarricense (tres días antes de lo reglamentario), pero sólo se enteraron cuando el jugador iba en vuelo a Centroamérica. Así, el futbolista viajó 16.600 kilómetros para nada.

Un periplo que deberá repetir el domingo para vestir la casaquilla de su seleccionado el martes.

“Con esta determinación el único perjudicado será el jugador y la selección de Costa Rica, debido al poco tiempo de entrenamiento que tendrá Joel con la selección, así como al desgaste físico que tendrá el jugador por recorrer tanta distancia en avión”.