Tras conocerse su despido como integrante del plan de formación y desarrollo de la ANFP, el ex árbitro internacional Mario Sánchez hizo sus descargos.
Mediante una declaración pública, en la que repasó su “vida ligada al fútbol y al arbitraje”, en la que llevó “un comportamiento intachable”, se defendió de las acusaciones que lo señalan como cabeza del “Club del Poker”, en donde Sánchez designaba a los jueces de partidos de Primera B en estado de ebriedad.
El ex juez califica de “irresponsable, infundada e injuriosa y sólo motivados por despidos que realizó la Comisión de Arbitraje” los dichos de Juan Donaire, Cristian Basso y Sergio Erices en diversos medios de comunicación.
Tras calificar como la conducta de “cualquier grupo de trabajo después de la jornada”, el desafectado personero de la rama arbitral de la ANFP, indicó que “no es delito ni puede ser motivo de sanción el habernos juntado para compartir. Algunas veces en esas reuniones se ha jugado dominó, naipe, póker o cualquier tipo de entretención”.
Sánchez apuntó que “es absolutamente falso y así ha quedado demostrado en la Investigación, es que alguna vez se haya puesto como premio una designación o un viático de un partido, menos una evaluación. Por lo tanto en suma, NO HA HABIDO DELITO CASTIGABLE y por lo demás, ”NO HE INCUMPLIDO NINGUNA OBLIGACION IMPUESTA EN MI CONTRATO DE TRABAJO”.
“Entiendo la posición de la ANFP al tener que dar muestras de orden institucional, sin embargo a mi parecer no es una sanción acorde a mi desempeño laboral, que es por lo que se me contrata”, añadió.
Además anunció que “haré las diligencias necesarias en tribunales para exigir que quienes mancharon mi nombre, el prestigio mio y de mi familia, lo reparen hasta las últimas consecuencias. Chile no se puede permitir esa facilidad que hoy ha ocurrido, de levantar acusaciones alevosas, sucias, bajas, mal intencionadas que sólo demuestran incapacidad para lograr cosas por merito propio”.