El gobierno español descartó el viernes terminantemente tener que solicitar un rescate financiero total, pese a las grandes dificultades del país en los mercados financieros.

“No va a haber un rescate, ni el rescate es una opción”, indicó la portavoz del gobierno, Soraya Saénz de Santamaría.

El diario El Economista mencionaba el miércoles presiones, para que España se decidiera a pedir un rescate de 300.000 millones de euros y financiar sus déficits durante un año y medio. Esa suma se agregaría a los créditos de hasta 100.000 millones de euros a disposición del sector bancario español.

“La opción del rescate está descartada”, insistió la portavoz del gobierno español este viernes.

“Con el tema del rescate y de la intervención se ha escrito mucho estas últimas semanas”, lamentó.