España, Italia y Francia “exigen la ejecución inmediata de los acuerdos” de la cumbre europea de junio en la que se decidió que los fondos de rescate puedan comprar deuda de los países en dificultades, anunciaron este martes en un comunicado conjunto.

“La rapidez es una condición esencial para el éxito de cualquier actuación europea” pero “hay un desfase preocupante entre la decisión que toma el Consejo Europeo y la ejecución de dichos acuerdos”, afirma el secretario de Estado español para la Unión Europea, Iñigo Méndes de Vigo, citado en este texto.

Los 17 países de la Eurozona decidieron en la Cumbre de los días 28 y 29 de junio que los fondos de ayuda –como el FEEF o su sucesor MEDE– puedan comprar deuda en el mercado secundario de los países en dificultades.

Asimismo, decidieron que los fondos puedan recapitalizar directamente la banca, una exigencia de España, sin que ello contabilice como deuda pública, aunque por el momento no está siendo posible.

No obstante, todavía hay muchos interrogantes, en particular en lo que respecta a la entrada en vigor del MEDE, un cortafuegos permanente de la zona euro, y de su funcionamiento, pues Alemania rechaza mutualizar la deuda.

El MEDE, cuya entrada en vigor estaba prevista inicialmente a primeros de julio, no estará listo antes de finales de septiembre en el mejor de los casos, pues el Tribunal Constitucional alemán debe pronunciarse sobre su constitucionalidad el 12 de septiembre.

El MEDE estará dotado de una capacidad de préstamo de 500.000 millones de euros.

Mientras tanto, sigue en funcionamiento el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, que dispone de unos 200.000 millones de euros, una cantidad considerada insuficiente para socorrer a países como Italia, con una deuda colosal, o a España.