La oleada de atentados que sacudió a Irak causó al menos 91 muertos y 161 heridos este lunes, en la jornada más sangrienta que vive el país desde hace dos años.

La ciudad de Taji fue la que sufrió el más sangriento de estos atentados, debido a que al menos 42 personas murieron y otras 40 quedaron heridas tras una serie de explosiones.

Asimismo hombres armados irrumpieron en una base militar cerca de la ciudad de Duluiya, a 90 kilómetros al norte de la capital, dejando al menos 15 muertos y 2 heridos. Pero eso no fue todo, ya que en Bagdad murieron otras 14 personas debido a la explosión de de dos autos bomba.

Esta oleada de atentados, que llegó a un total de 22 ataques en 14 ciudades, no fue reivindicada, sin embargo coincide con el anuncio de Al Qaida sobre la intención de intensificar los combates en el país.