Al menos 44 personas murieron en actos de violencia en Siria este viernes, primer día de ayuno de ramadán para los rebeldes pero que las autoridades consideran debe comenzar el sábado, anunció el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

Entre los muertos, figuran 37 civiles y 7 rebeldes. No se mencionó el número de soldados muertos.

En la provincia meridional de Deraa, murieron once civiles, en tanto en la de Idlib, en el noroeste, perecieron ocho habitantes y dos rebeldes.

En Damasco, donde el ejército lanzó una contra-ofensiva para recuperar el control de los barrios ocupados por los rebeldes, murieron cuatro civiles y un insurgente.

En el barrio de Jobar, al este de la capital, el tamborilero tradicional del ramadán, que en la madrugada despierta a los fieles para el suhur, la comida antes del reinicio de ayuno durante el día, murió de un balazo en la cabeza.

Se ignora quien lo mató, pero había combates entre soldados del régimen y rebeldes en el barrio de Jobar.

En Hama (centro) durante las manifestaciones tradicionales del viernes había pancartas donde podía leerse: “Paciencia, habitantes de Damasco, la victoria se acerca”.

“El ejército sirio libre aplastará la cabeza de Asad” gritaban los manifestantes de la ciudad rebelde de Duma, cerca de Damasco.