Ecuador restringió la importación de teléfonos celulares y prohibió su ingreso a través de empresas de correo o viajeros, según una resolución del Comité de Comercio Exterior (Comex) difundida este sábado.

Aduciendo que esos aparatos se convirtieron en una importante fuente de desechos tóxicos, la entidad fijó un cupo máximo de importación a una treintena de empresas que se dedican a esa actividad.

“La restricción cuantitativa está fijada por unidades de teléfonos y por valor”, señala la ordenanza, que estableció un techo máximo de 142,6 millones de dólares al año, un 33% menos que lo importado en 2011. Los excedentes deberán ser reembarcados.

En cuanto al número de unidades, los comerciantes no podrán ingresar más de dos millones de teléfonos al año. Esta restricción tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre e irá acompañada de una política de reciclaje.

La medida también prohibió la importación de celulares a través de empresas de correos o de personas que “ingresen por las salas de arribo internacional de pasajeros, pasos fronterizos o puertos marítimos”.

“A Las personas naturales que ingresen al país solo se les permitirá la entrada de su teléfono celular (1), como parte de sus efectos personales”, indicó por su parte el Servicio Nacional de Aduana.

Un informe de la Superintendencia de Telecomunicaciones citado por la prensa local señala que en Ecuador -de 14,5 millones de habitantes- están activas 16 millones de líneas de celular, de las cuales 18% cambian a un nuevo teléfono cada año.

En 2011, el gobierno ecuatoriano anunció un plan para reducir las importaciones en unos 1.500 millones de dólares en los siguientes dos años, dentro de un plan para bajar su déficit comercial del 12% al 8% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2014.

El proyecto planteaba la regulación de las importaciones de vehículos, neumáticos, refrigeradoras y teléfonos celulares.