El Ejército Popular de Liberación de China tiene fama de ser uno de los más duros del mundo, y sus altos mandos no pierden ocasión para demostrarlo.

Es el caso de este reporte de prensa que muestra al batallón estacionado en Hong Kong con uno de sus ejercicios más extremos: una verdadera “papa caliente”.

En él, los soldados deben activar una granada real y pasársela de mano en mano, sujetándola firmemente con ambas manos antes de girar el torso y entregarla a su compañero.

Sólo cuando el explosivo C4 ha pasado por todos los efectivos, el último de ellos tiene la misión de lanzarlo al interior de un agujero, antes de echar cuerpo a tierra y cubrirse la cabeza para la detonación.

http://youtu.be/57FG5vBLKvc