El Instituto de Salud Pública, advirtió que los 350 chilenas que tienen implantes mamarios de la marca francesa PIP, tienen más riesgo de que se les rompan, por lo que deberían tratar de cambiárselos.
Si bien gran parte de estas cirugías fueron financiadas de forma privada, por lo que para volver a pabellón hay que invertir nuevamente, el Instituto de Salud Pública recomendó hacerlo porque han registrado problemas.
Esto debido a que algunos de ellos contienen silicona en gel inapropiada para uso médico, que es peligroso en casos de ruptura porque puede provocar irritación e inflamación, lo que dificulta su retiro.
La directora del Instituto de Salud Pública, María Teresa Valenzuela, explicó que esta falla no fue detectada porque en Chile las prótesis no deben acreditar calidad ni registrarse; y los médicos no están obligados a notificar su uso.
La presidenta de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética, Teresa de la Cerda, dijo que las pacientes tendrán que negociar directamente con su médico el precio del cambio de implante.
Esta polémica estalló el año pasado, pero reflotó porque ocho francesas con este tipo de implantes desarrollaron un cáncer, que si bien no necesariamente se debe a esta prótesis, si encendió una alerta.