273 kilos de cobre robado a la empresa Chilquinta, 5 vehículos para desarme y una tonelada de chatarra fueron recuperados por la Policía de Investigaciones de San Felipe.

Destacar que el material había sido adquirido por un hombre de 63 años, no obstante, no contaba con las actas de procedencia de las especies, patente municipal, ni permiso sanitario para trabajar en el lugar.

Así lo dio a conocer a La Radio el Subprefecto de la PDI de San Felipe, Iván López.

El imputado mantenía oculto en una bodega el cableado de cobre, ya que éste se encontraba en conocimiento de la ilegalidad de la acción.