El abogado de la familia del asesinado mapuche Jaime Mendoza Collío, sostuvo que existen claras diferencias en el actuar del Gobierno, Ministerio Público y la Policía de Investigaciones tras la muerte del joven de 16 años Manuel Gutiérrez en Macul.

Morales indicó que en esta oportunidad, el Gobierno tuvo la posibilidad de rectificar el procedimiento, situación que no ocurrió con la pericias sobre la muerte del joven mapuche ocurrida en agosto del 2009.

Notables diferencias en el proceder de las autoridades de Gobierno y también en el actuar de la Fiscalía y la PDI, dijo encontrar el abogado representante de la familia del fallecido comunero mapuche, al comparar su caso con el del joven Manuel Gutiérrez.

El 12 de agosto de 2009, el comunero mapuche falleció a causa de un balazo por la espalda, en medio de la toma del fundo San Sebastián, a 20 kilómetros de Collipulli. El autor del disparo fue identificado como el efectivo del Gope Miguel Patricio Jara Muñoz.

El abogado Lorenzo Morales precisó que el comportamiento político de las autoridades en su momento fue otro:

Tras conocer el hecho, el ministro del Interior de la época, Edmundo Pérez Yoma, declaró que la muerte de Jaime Mendoza Collío fue un “lamentable accidente” y que constituye “un hecho aislado”.

Dichos que fueron respaldados el 19 de agosto de ese mismo año por Patricio Rosende, Subsecretario del Interior de la época, quien señaló que el actuar policial “fue ajustado a derecho y cuenta con todo nuestro respaldo”.

Por su parte, el académico del Instituto de Derechos Humanos de la UDP, Jorge Contesse, fustigó los dichos de Rosende, asegurando que él junto a actual titular del cargo Rodrigo Ubilla, pertenecen a la misma línea, quienes carecen de un cuestionamiento inicial.

Sin embargo, el caso del menor fallecido en Macul tiene un símil cuatro años antes, cuando el carabinero Daniel Cabrera fue condenado a 541 días por el delito de violencia innecesaria con resultado de muerte, durante las protestas del 11 de septiembre de 2005 en Peñalolén.