Un apoderado del establecimiento educacional ubicado en el sector El Peral en Los Ángeles, denunció una insólita medida de castigo tomada en contra de su hijo que lo llevó a cambiarse de colegio.

Olga Cerda madre de un alumno de quinto básico de la escuela Diego Portales relató que su pupilo fue suspendido de clases luego que se le acumularan una serie de anotaciones negativas.

Este lunes el estudiante debía volver a las aulas sin embargo días antes descubrió que en todo el recinto se encontraban fotos del menor con su nombre, indicando la prohibición de su entrada al edificio.

La atribulada madre detalló que en el establecimiento le explicaron que la iniciativa se tomó para evitar que el niño entrara al colegio, ya que los inspectores eran nuevos y no lo ubicaban.

Medida de la cual se enteró por compañeros de su hijo, quienes se burlaron del menor por lo cual este no quiso volver hasta el colegio Diego Portales.

Y agregó que el desafortunado escarmiento le parece totalmente fuera de lugar, ya que a su juicio los niños tienen derecho a equivocarse y justamente se educan para aprender a enmendar sus errores.

Así las cosas pese a que el estudiante fue matriculado en otro establecimiento del sector, Olga Cerda abogó para que otros escolares no sufran este tipo de castigos que atentan contra su autoestima.