La selección argentina, la eterna favorita, se quedó nuevamente con las manos vacías pero esta vez en su casa en cuartos de final de la Copa América-2011 y prolongando una racha de 18 años sin títulos que tampoco puede cortar con el estelar Lionel Messi.

‘El cementerio de los elefantes’, como se conoce al estadio de Colón de Santa Fe, fue la tumba de un representativo argentino que no encontró el rumbo durante el torneo, salvo ante la débil e inexperta selección de Costa Rica (3-0) y en la primera etapa ante Uruguay, el rival que lo eliminó el sábado en tanda de penales (5-4), tras igualar 1-1 en tiempo regular y alargue.

“Fracaso no lo llamo, hicimos hasta lo imposible para ganar la Copa, no se nos dio. La palabra fracaso es muy fuerte, trabajamos para ganar, no creo que haya sido un fracaso”, sostuvo el orientador argentino Sergio Batista, quien asegura que su meta es el Mundial-2014 en Brasil y afirmó que no renunciará.

La albiceleste, que ha ganado 14 títulos del torneo de selecciones más antiguo del mundo al igual que Uruguay, ni siquiera ha podido ubicarse entre los cuatro primeros del certamen, una aspiración mínima para un equipo anfitrión pero en el caso argentino se redobla la exigencia por estar formado por una constelación de supercotizadas estrellas lideradas por Messi.

Messi, considerado el mejor futbolista del planeta, no logró los socios que sí lo hacen brillar en el multicampeón FC Barcelona, cuyos jugadores llevan años ensayando el mismo esquema de asociación y circulación de balón.

Algo similar logró el conjunto argentino sólo frente a Costa Rica, cuando el tercer tanto llegó tras 32 pases y el de la asistencia para el gol, una estocada de Messi que resolvió Angel Di María con acierto.

“Estamos muertos futbolísticamente hablando porque ésta era la Copa, éste era un momento para despegar, para armar un equipo alrededor de Messi y soñar a futuro. Otra vez un cachetazo, ahora en casa, contra una selección que jugó con experiencia, con confianza, sin el peso de llevar la responsabilidad”, dijo el diario deportivo Olé resumiendo los comentarios críticos de la prensa.

A la falta de socios para Messi se suman las falencias de una defensa que hace agua por los cuatro costados sobre todo en el juego aéreo de sus centrales, Nicolás Burdisso y Gabriel Milito, que el sábado sufrieron una decena de precisos centros de Diego Forlán, uno de ellos transformado en el gol de Uruguay por el volante Diego Pérez.

El comienzo de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Brasil-2014 es otro de los serios compromisos que afrontará Argentina en 2011, aunque Batista deberá buscar una estrategia que impida que su estrella sea neutralizada como ocurrió en la Copa América ante Bolivia, Colombia y Uruguay, tres de sus rivales en el camino hacia la cita máxima.

La selección mayor argentina suma fracasos desde la Copa América Ecuador-1993 y en estos 18 años le sobraron estrellas y le faltó juego de conjunto, tal vez el mayor desafío en la próxima etapa para ‘el Checho’ Batista.