Polémica se produjo dentro de la Comisión Ballenera Internacional luego de que los países a favor de la caza de los cetáceos decidieran no someter a votación la creación de un Santuario en el Atlántico Sur.

Por su parte, grupos ecologistas en nuestro país aseguran que Chile ha manifestado en los últimos años la protección a estos animales.

Crear grandes zonas protegidas donde las ballenas pudieran vivir sin temor a los arpones era el objetivo de países como Argentina y Brasil, concientes de su potencial turístico.

Sin embargo, esta iniciativa fue desestimada por los países cazadores de estos cetáceos. Encabezados por Japón, rechazaron someter a votación la creación de un santuario en el Atlántico Sur, lo que hizo resurgir las tensiones dentro de la sesión anual de la Comisión Ballenera Internacional.

El delegado de nuestro país no tuvo la opción de votar debido a que los países a favor de la cacería de los cetáceos se retiraron de la sala, no dejando el quorum necesario para proceder a la votación.

Ésta situación trajo inmediatas consecuencias entre los grupos ecologistas de nuestro país que llevan años luchando por la protección de estos animales.

El representante de GreenPeace en Chile, Samuel Leiva, aseguró que esta iniciativa ha sido propuesta por los países latinoamericanos desde hace una década, por lo cual realizó un llamado para que los ciudadanos protesten contra países como Japón, Noruega e Islandia, que están a favor de la caza de cetáceos.

Por su parte, Manuel Baquedano, presidente del Instituto Ecológico Político, aseguró que nuestro país ha mostrado abiertamente su compromiso por la conservación de las ballenas.

La iniciativa para crear un santuario para las ballenas en el Atlántico sur deberá esperar hasta el otro año para ser votada nuevamente en la sesión anual de la Comisión Ballenera Internacional en Panamá.