El actor canadiense Cory Monteith, quien interpreta al inocente Finn Hudson en la popular serie de televisión “Glee”, confesó que durante su adolescencia tuvo problemas con las drogas y el alcohol.

Monteith (29), quien se caracteriza por su carácter tranquilo, reconoció que ciertos aspectos de su pasado sorprenden a algunos. Y es que el joven reveló que comenzó a fumar marihuana y beber alcohol en exceso cuando apenas tenía 13 años y que a eso de los 19 tuvo que estar en rehabilitación a causa de sus vicios.

“Tengo suerte de estar vivo, ya que probaba todo y hacía de todo” expresó, añadiendo que “mi personaje en Glee, está muy lejos de parecerse al adolescente que fui yo”.

El exitoso artista agregó que su familia fue parte importante en su recuperación, ya que incluso lo amenazaron con denunciarlo ante la justicia si no cambiaba, según consigna Impre.

Afortunadamente, Cory pudo dejar a tiempo sus adicciones y hoy deleita a la audiencia con su talento actoral y vocal.

“Me di cuenta de todo y finalmente me dije que le daría sentido a mi vida y descubriría la verdadera razón por la que lo hice. No quiero que los chicos piensen que está bien consumir drogas y que con eso se volverán famosos. A aquellas personas que podrían rendirse les digo que se sinceren con lo que realmente quieren y lo persigan. Si yo pude cualquiera puede”, puntualizó.