La gente del campo es reconocidamente agradecida. Y una vez más queda demostrado con la espontánea fiesta que le ofreció la comunidad escolar de la localidad chillaneja de Reloca a los tres técnicos argentinos que llevan una semana montando los módulos que un grupo de empresas trasandinas donó para la reconstrucción de la Escuela Paul Harris.

En un pasillo de la vieja estructura, improvisando un teatro, los alumnos, profesores, padres y apoderados desarrollaron un sencillo pero muy significativo acto, con bailes, cantos y regalos, indicó Muestrate.cl.

La arquitecto Carolina Gruber, el Maestro Mayor José Faubel y el encargado de Panelización Mario Alzovia, estaban más que emocionados con esta espontánea muestra de agradecimiento.

Ellos llegaron sin ruidos a nuestra ciudad hace unos días, a bordo de una camioneta de su empresa, tras recorrer casi dos mil kilómetros. Y comenzaron a acometer la tarea del montaje de las dos salas de clases y una oficina, con la ayuda de trabajadores de la Municipalidad.

Esta es una donación solidaria con la escuela rural seriamente afectada por el terremoto del 27 de febrero del año pasado, que se hizo desde la ciudad argentina de Santiago de Liniers, en la provincia de Misiones, por parte del grupo empresarial “Apicofom”.

El Rotary Club Chillán Oriente también tomó parte en esta acción solidaria, construyendo el radier sobre el cual se está colocando la estructura modular, con un costo superior a los cinco millones de pesos.