Lucas Pratto anota la primera cifra y Juan Antonio Pizzi eleva los brazos al cielo, para luego abrazar al PF Jorge Fleitas. Habían dado el primer golpe en su afán por conseguir un buen resultado en el partido de ida por octavos de final de la Copa Libertadores.

Si bien es un triunfo histórico, no sorprendió a quienes seguimos de cerca el desarrollo del fútbol local debido al rendimiento y especialmente el juego que exhibe, y que a mi juicio, lo tienen como el mejor equipo chileno del momento.

Las razones del buen pasar futbolístico de los “cruzados” se deben fundamentalmente a 3 razones: el fútbol “inteligente” planteado por el técnico, el proyecto deportivo a largo plazo y el estado físico de los jugadores.

El fútbol “inteligente” tiene que ver con el planteamiento táctico de la Universidad Católica, que según señaló Pizzi en la previa del partido ante los “gaúchos”, no significa necesariamente ser defensivo, pues “no nos sentimos tan cómodos jugando de esa forma”.

Jugar “inteligentemente” viene a ser el equilibrio entre un ofensivo estilo Bielsa, y el conservador sistema de Mourinho. Es tener el control del balón, tocar hasta encontrar el espacio, y esperar cuando no se tiene la pelota, ejerciendo una medida presión en cuartos de cancha.

Una prueba de partido “inteligente” son los 2 goles gestados durante el partido en el Olímpico de Porto Alegre, principalmente en el primero, cuando Marcelo Cañete arranca con balón dominado y toca a un bien ubicado Lucas Pratto que define con calidad.

Si bien a algunos hinchas les molesta el excesivo toque, los “resultadistas” están encantados con el rendimiento y triunfos del equipo católico.

Lo relativo al proyecto futbolístico, basta ver la alineación más recurrente y destacar a los jugadores formados en casa, como Paulo Garcés, Hans Martínez, Francisco Silva, Milovan Mrosevic, Felipe Gutiérrez entre otros.

Pero además por la continuidad que se le ha dado al equipo, sin cambios radicales entre los que terminaron jugando el torneo pasado y el actual plantel.

Respecto al estado físico del equipo, sólo un botón de muestra: Lucas Pratto. El argentino de 1.88, que era un lento jugador cuando arribó a la UC, de la mano del PF Jorge Fleitas alcanzo la potencia y velocidad que lo tienen como el goleador del cuadro de la franja.

El buen momento de la UC, es un premio al creer en un proyecto deportivo a largo plazo donde el sólido trabajo en las inferiores, es la base de los éxitos deportivos. Tal como me lo confesó el técnico de Huachipato Arturo Salah hace unos años en una entrevista, “la confianza que te dan los dirigentes, te permiten trabajar tranquilo y eso lo ven los jugadores y lo traducen en resultados en la cancha”.