Un jugador de fútbol del club argentino de Independiente vivió una noche para el olvido el martes, cuando invitó a 3 jóvenes que había conocido en un restaurante a su casa, adonde fue drogado y cuando se despertó se dio cuenta que le habían robado hasta su minicooper.

El volante Walter Busse fue una víctima más de las llamadas ‘viudas negras’, atractivas mujeres que seducen hombres y los convencen para acompañarlos a sus departamentos. Allí, entre trago y trago, introducen algún narcóticos en la copa de la víctima y, una vez dormida, desvalijan la vivienda.

Busse había conocido a las jóvenes en un coqueto restaurante de Puerto Madero, el barrio más caro de Buenos Aires, y con ellas se trasladó a su departamento del barrio porteño de Caballito.

Una vez narcotizada la víctima, las ‘viudas negras’ procedieron a revisar la vivienda y llevarse dinero, electrodomésticos y hasta su automóvil.

El hecho se descubrió el miércoles, cuando los miembros del cuerpo técnico de Independiente notaron que el jugador no se había presentado en el entrenamiento y se dirigieron a su vivienda.

Allí, encontraron al volante aún confundido y sin entender lo que había pasado. Cuando recobró plenamente la conciencia y advertir el monto de lo robado, no dudó en hacer la denuncia policial.