El papa Benedicto XVI invitó este domingo de Pascua al mundo para que manifieste “la solidaridad a los numerosos prófugos y refugidos que provienen de diversos países africanos” y se abra “el corazón a la acogida” para aquellos que huyen de guerras y conflictos.

En su mensaje, pronunciado en la plaza de San Pedro poco antes de la tradicional bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo), el Papa pidió por los “prófugos y refugiados” del continente africano.

“Que llegue la solidaridad de todos a los numerosos prófugos y refugiados que provienen de diversos países africanos y se han visto obligados a dejar sus afectos más entrañables”, clamó.

“Que los hombres de buena voluntad se vean iluminados y abran el corazón a la acogida, para que de manera solidaria y concertada se puedan aliviar las necesidades urgentes de tantos hermanos”, dijo.

El pedido del Papa fue realizado en un momento delicado para Europa, debido a que en varios países del viejo continente se multiplican las posiciones xenófobas y se toman medidas para limitar la inmigración.

Decenas de miles de personas asistieron a la ceremonia, en la que los católicos celebran la resurrección de Jesucristo tras su muerte en la cruz, el Viernes Santo.

Benedicto XVI pronunció su mensaje en italiano y, como es habitual, poco antes de la bendición “Urbi et Orbi” durante la cual deseó “buenas pascuas” en 65 idiomas.