El último dictador argentino, Reynaldo Bignone (1982-1983), de 85 años, fue condenado este jueves a la pena de prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad, luego de haber recibido hace un año otra sentencia a 25 años de cárcel, según un fallo transmitido por televisión.

A Bignone se le había aplicado en abril de 2010 la pena de 25 años de cárcel por los delitos de privaciones ilegales de la libertad y torturas a prisioneros políticos durante la dictadura (1976-1983).

Desde que se derogaron las leyes de amnistía en 2005, la Justicia ha condenado a más de 200 jerarcas del régimen, mientras están en marcha otros juicios contra unos 800 ex militares y policías.

El Tribunal Oral Federal de San Martín (periferia noroeste) también condenó a reclusión de por vida al ex subcomisario y ex alcalde derechista de la comuna argentina de Escobar (periferia oeste), Luis Patti (59 años), por secuestros, tormentos y asesinatos.

En la misma audiencia, también recibieron penas de prisión de por vida el ex general Santiago Omar Riveros y el ex oficial de inteligencia Martín Rodríguez.

Bignone fue quien entregó el poder a Raúl Alfonsín (1983-1989), el primer presidente elegido en las urnas después de la dictadura.