He visto cómo premian a miles de personas por cumplir 50 años de matrimonio, que no han estado exentos de sacrificio, coraje y mucho trabajo. Será amor, será costumbre, será lo que ustedes quieran; pero ver matrimonios unidos a pesar de los años es cosa rara en un país donde la monoparentalidad es costumbre.

Pero irónicamente no he visto en estos últimos años verdaderas políticas de familia, políticas que no sean para enmarcar un Gobierno como este bono, para que más hijos de nuestro país puedan tener la chance de cumplir 50 años de matrimonio, hace falta que nuestros hijos e hijas no sean criados por las nanas TV, PC, WII, y la escuela.

Pero con una jornada laboral donde trabajas 9 horas promedio y nuestros hijos se convierten en verdaderos extraños. No hay por donde formar ciudadanos conscientes.

Chile necesita personas responsables, ciudadanos conscientes, hijos virtuosos de nuestro país y aunque duela esta situación, los valores los da la familia y si seguimos boicoteándola a través de impuestos y leyes laborales favorables a abultar dinero para las empresas y no acordes a la realidad de un país en donde la natalidad está cayendo libremente, en unos años más eso signifique que el gasto fiscal será superior al ingreso fiscal por el aumento de adultos mayores y disminución de nacimientos en forma sostenida, tendremos los mismos problemas que Europa.

Pues bien, aunque le duela a Chile, debe aprobar un pre y postnatal decente para nuestros padres (2 meses) y madres (6 meses) de forma íntegra, si a las finales los gerentes siempre son mayores de 40, los trabajadores con más incentivos siempre cumplen mejor y aseguraremos el recambio de trabajadores para que mañana nuestros hijos nos puedan mantener como corresponde cuando usemos bastones.

Paulette Valeska Díaz Cifuentes
Una hija de Aysén
17.148.360-3