El Gobierno desistió de proseguir con la querella interpuesta contra los manifestantes de Magallanes, amparada en la Ley de Seguridad Interior del Estado.

Como lo consignó El Dínamo, el Ministerio del Interior se contactó con el alcalde de Punta Arenas para darle a conocer su decisión, sin embargo esto ocurrió cuatro días después de alcanzado un acuerdo con los manifestantes.

La situación de incertidumbre respecto a este tema mantuvo en alerta a los dirigentes magallánicos, debido a las implicancias que podía tener el procesamiento bajo estos cargos contra un grupo de 50 personas, entre las que se encontraban reporteros, dirigentes y ciudadanos, por los diversos transtornos que se produjeron durante el paro.

Voceros de Magallanes manifestaban que sus acciones siempre se mantuvieron en la legalidad y en orden, resaltando el respeto a la propiedad privada la que no resultó dañada.

Ahora resta que los tribunales cumplan una serie de procedimientos para que la querella resulte desestimada en forma definitiva.