El primer ministro en ejercicio del Líbano, Saad Hariri, confirmó este jueves por la noche, en un discurso a la nación, su candidatura al puesto de jefe de gobierno “pese a las intimidaciones” del Hezbolá chiita.

“Hay un proceso constitucional cuyo resultado aceptaremos, sea cual fuere, pese a las intimidaciones de la calle u otras”, anunció Hariri con semblante serio durante un discurso transmitido en directo por televisión.

“Participaremos en las consultas parlamentarias con el presidente de la República el lunes y sigo comprometido a presentarme como candidato, según decidió mi grupo parlamentario”, añadió.

Acusó al Hezbolá y a sus aliados, sin nombrarlos, de querer “hacerlo salir del tablero político” y de “asesinarlo políticamente”.

Líbano está dividido desde hace meses respecto al Tribunal Especial para el Líbano (TEL) encargado de encontrar y de juzgar a los responsables del asesinato en 2005 del ex primer ministro sunita Rafic Hariri, el padre de Saad.

El Hezbolá, poderoso movimiento armado chiita que teme verse en el punto de mira del TEL, retiró el 12 de enero a sus ministros del gobierno de Saad Hariri, provocando su caída, tras haberlo presionado sin éxito para que desautorizase al TEL.