El número de presos que el jueves se fugaron de la cárcel de la ciudad mexicana de Nuevo Laredo (noreste), fronteriza con Estados Unidos, se elevó a 151 luego de que se detectó la ausencia de 10 presos más, informaron el sábado autoridades locales.

Tras un nuevo recuento de los prisioneros realizado la noche del viernes, se determinó que “fueron 151 los interos que se fugaron del penal de Nuevo Laredo”, dijo a la AFP vía telefónica Héctor Walle, vocero de la secretaría de Seguridad Pública del estado de Tamaulipas.

Según las autoridades, la fuga se produjo la tarde del jueves, cuando los prisioneros salieron, sin que se produjera incidente alguno, por una puerta lateral de la prisión gracias a la complicidad de personal del centro penitenciaro.

Los custodios se percataron del hecho luego de hacer un pase de lista la noche del jueves. Inicialmente se había informado que eran 159 los presos evadidos, la mañana del viernes, pero tras un nuevo recuento se detectó la ausencia de 141, y por la noche se confirmó la fuga de otros diez.

El director del penal, denominado Centro de Ejecución de Sanciones de Nuevo Laredo, está desaparecido pero no ha falta ningún otro trabajador del penal.

Se trata de la mayor de los últimos años en México, superando la de 85 presos ocurrida el 10 de septiembre pasado en un penal de Reynosa (Tamaulipas), también limítrofe con Estados Unidos.

Tamaulipas, uno de los seis estados mexicanos fronterizos con Estados Unidos, es azotado por las acciones del narcotráfico y registra más de 1.600 homicidios este año, atribuidos a disputas del cártel de Golfo y sus antiguos lugartenientes de Los Zetas, militares de élite que fueron reclutados por el crimen oganizado en los noventa.