La guerrilla de las FARC rechaza las condiciones del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para dialogar, según dijo una facción del grupo rebelde en un comunicado divulgado este miércoles en Internet, en el que advirtió que entre tanto continuará “la guerra”.

“El Bloque Sur (que combate en esa zona del país) una vez más reitera ante la opinión pública nacional e internacional la disposición de las FARC para conversar con el actual Gobierno y encontrarle una salida política al conflicto social y armado que vive el país, pero sin ningún tipo de condicionamiento”, puntualizó.

“Lo que el presidente está exigiendo para conversar deberá ser el resultado de un acuerdo de paz y no la condición previa al diálogo”, agregó el comunicado divulgado por la agencia ANNCOL, que difunde información de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).

Santos, quien asumió el gobierno el pasado 7 de agosto, tras ofrecer en su discurso de posesión una posibilidad de diálogo a las guerrillas, cinco días después, tras la explosión de un carro-bomba en Bogotá, condicionó el diálogo a que las FARC cesen los actos violentos y liberen a los secuestrados, 20 de ellos miembros de la fuerza pública.

Santos también demandó a las FARC y a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) que dejen de sembrar minas y entreguen a todos los menores de 18 años que integran sus filas.

El Bloque Sur de las FARC dijo en su comunicado que Santos “sólo le ofrece la paz de los sepulcros” y advirtió que “mientras haya guerra, habrá actos de guerra de parte y parte”.

El pronunciamiento de esa facción de las FARC se produjo en ocasión de la divulgación de su balance de un ataque contra la Policía el pasado 1 de septiembre en el departamento de Putumayo (sur, fronterizo con Ecuador y Perú) en el que murieron 14 uniformados.

Ese ataque hace parte de una ofensiva de las FARC y el ELN desplegada tras las asunción de Santos y que en lo que va de septiembre deja al menos 43 policías y militares muertos.

Las FARC, con 46 años de lucha armada, contaría con unos 8.000 combatientes, en tanto que el ELN no tendría más de 2.500, según estimativos del Ministerio de Defensa.